Cannabis Medicinal y Dolor Crónico: Evidencias Científicas

Cannabis Medicinal y Dolor Crónico: Evidencias Científicas

El uso del cannabis medicinal para el tratamiento del dolor crónico ha ganado legitimidad científica en los últimos años, respaldado por una creciente evidencia clínica que demuestra su eficacia en pacientes refractarios a tratamientos convencionales. En España, la aprobación del Real Decreto 903/2025 reconoce oficialmente el potencial terapéutico de los cannabinoides para esta y otras patologías.

Cómo actúa el cannabis en el dolor crónico

El cuerpo humano posee un sistema endocannabinoide que regula funciones fundamentales como el dolor, el estado de ánimo, el sueño y la respuesta inmunitaria. Los cannabinoides del cannabis medicinal, principalmente el THC (tetrahidrocannabinol) y el CBD (cannabidiol), interactúan con este sistema reduciendo las señales de dolor y disminuyendo la inflamación.

Los estudios demuestran que el cannabis medicinal resulta especialmente eficaz en el dolor nervioso neuropático y el dolor causado por afecciones como esclerosis múltiple, artritis reumatoide y fibromialgia. Los cannabinoides modulan la percepción del dolor a nivel del sistema nervioso central y periférico, ofreciendo alivio cuando otros fármacos fallan.

Evidencia científica disponible

Las revisiones sistemáticas han resumido hallazgos positivos del efecto analgésico de los cannabinoides en el manejo del dolor crónico. Los estudios incluyen investigaciones con Nabiximols (Sativex®), Nabilona, extracto de cannabis en spray, Dronabinol y cannabis vaporizada.

Un estudio con pacientes de artritis reumatoide tratados con Sativex® vía oral durante 5 semanas evidenció una mejora significativa del dolor en movimiento, en reposo y en la calidad del sueño. La guía publicada por la revista médica BMJ en 2021 recomienda el cannabis medicinal no inhalado cuando la terapia estándar no es suficiente para aliviar el dolor.

Las investigaciones con cannabinoides CBD como analgésico muestran resultados prometedores en dosis de 75 mg (1 ml o 20 gotas) cada 8-12 horas, con una duración de tratamiento de 2 a 8 semanas. Los pacientes reportan disminución considerable de la sintomatología y mejora en la calidad de vida.

Beneficios terapéuticos demostrados

El cannabis medicinal ofrece múltiples beneficios para pacientes con dolor crónico:

Alivio del dolor: Reducción significativa de la intensidad dolorosa y mayor confort general.

Mejora del sueño: El dolor frecuentemente perturba el descanso nocturno, y el cannabis puede mejorar sustancialmente la calidad del sueño.

Reducción de opioides: Para muchos pacientes, el cannabis permite disminuir la dependencia de analgésicos opiáceos, que conllevan altos riesgos de adicción y efectos secundarios graves.

Estabilización del ánimo: El dolor crónico causa frecuentemente depresión o ansiedad, y el cannabis puede ayudar a estabilizar el estado emocional.

Efecto antiinflamatorio: Los cannabinoides reducen la inflamación, que a menudo contribuye al dolor crónico en patologías reumáticas y autoinmunes.

Indicaciones aprobadas en España

El Real Decreto 903/2025 establece que el cannabis medicinal puede prescribirse para dolor crónico refractario, cuando los tratamientos convencionales no hayan resultado eficaces. Otras indicaciones iniciales incluyen:

  • Epilepsia refractaria a tratamientos convencionales

  • Espasticidad asociada a esclerosis múltiple

  • Náuseas y vómitos causados por quimioterapia

La lista de indicaciones no es cerrada y podrá ampliarse conforme avance la evidencia científica y se publiquen las monografías oficiales de la AEMPS.

Efectos secundarios y precauciones

Aunque generalmente bien tolerado, el cannabis medicinal puede producir efectos secundarios:

Efectos comunes y transitorios:

  • Boca seca

  • Enrojecimiento de ojos

  • Aumento del apetito

  • Euforia leve

  • Reducción del estado de alerta

  • Mareos y disminución de la presión arterial

Efectos cardiovasculares:
El THC puede aumentar la frecuencia cardíaca y causar cambios en la presión sanguínea. Los pacientes con antecedentes de enfermedad cardíaca deben usar cannabis exclusivamente bajo supervisión médica meticulosa.

Efectos psicológicos:
En personas predispuestas, el cannabis puede provocar ansiedad, ataques de pánico o síntomas psicóticos leves, especialmente con dosis altas de THC. La interrupción abrupta tras uso prolongado puede causar síntomas de abstinencia como inquietud, irritabilidad e insomnio.

Interacciones medicamentosas:
El cannabis puede interactuar con otros fármacos, especialmente depresores del sistema nervioso central como alcohol, benzodiacepinas o ketamina, aumentando la sedación y el riesgo de efectos adversos.

Casos clínicos documentados

Los reportes de casos clínicos muestran aplicaciones prácticas exitosas. Pacientes con edades entre 51 y 78 años con patologías reumáticas como artritis y osteoartritis articular, que no encontraron alivio con analgésicos y antiinflamatorios convencionales, experimentaron mejoría significativa con cannabinoides CBD.

Una investigación con pacientes de síndrome de colon irritable (SCI) demostró que el uso de cannabis medicinal redujo la estancia hospitalaria de 3,6 a 2,8 días y disminuyó los costes totales de 23.624 USD a 20.388 USD. Los autores concluyeron que el cannabis medicinal puede reducir la utilización de atención médica hospitalaria en pacientes con dolor visceral crónico.

Limitaciones y necesidades de investigación

A pesar de los resultados prometedores, la bibliografía disponible aún no es concluyente. Las revisiones sistemáticas reconocen que se necesitan más investigaciones para establecer protocolos definitivos sobre riesgos, beneficios, dosis óptimas y duración de tratamiento.

Los cannabinoides disponibles muestran un rol analgésico modestamente eficaz y seguro, proporcionando una opción terapéutica razonable en el tratamiento del dolor crónico no oncológico cuando otros enfoques fallan. Sin embargo, el cannabis medicinal no debe considerarse monoterapia única, sino un complemento integrado en un abordaje multidisciplinar del dolor.

Acceso en España: modelo hospitalario

Con el nuevo marco legal español, los pacientes con dolor crónico refractario podrán acceder al cannabis medicinal exclusivamente a través de prescripción especializada y dispensación en farmacias hospitalarias. Los preparados serán fórmulas magistrales elaboradas con estándares farmacéuticos rigurosos, garantizando dosificaciones precisas de THC y CBD.

El seguimiento periódico por parte del equipo médico y farmacéutico permitirá ajustar dosis y evaluar el balance beneficio-riesgo en tiempo real, maximizando la eficacia terapéutica y minimizando los efectos adversos en cada paciente individual.

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